Ingredientes:
Para la masa:
250 gr. de harina
125 gr. de mantequilla ablandada cortada en dados
1 huevo
1 c/p de sal fina
40 ml de agua helada
Para el relleno:
1 cebolla grande
200 gr de acelgas troceadas
2 huevos
200 ml de nata
60 gr. de queso manchego
Sal
Pimienta negra
Nuez moscada
Pimienta blanca
Aceite de oliva
Preparación del pastel paso a paso:
Preparación de la masa:
Esto lo puedes hacer tanto manualmente como en tu batidora eléctrica.
Pones la harina en la superficie de trabajo formando un montoncito, haces un hueco en el centro y añades la mantequilla (a temperatura ambiente), el huevo y la sal.
Con la punta de los dedos, mezcla y amasa los ingredientes en el hueco. Poco a poco, vas llevando la harina hacia el centro y vas amasando la mezcla hasta obtener una textura granulada. A continuación añades el agua y mezclas bien hasta que la masa se ligue.
Con la palma de la mano, amasa la mezcla hasta que te quede firme. Seguidamente forma una bola y la envuelves en film transparente, la introduces en el frigorífico al menos durante una hora.
Preparación del relleno:
Empieza preparando las verduras, para ello corta en trozos pequeños tanto la cebolla como la acelga.
Después pones un poco de aceite en una sartén y cuando esté el aceite caliente añades la cebolla y un poco de sal y la rehogas durante unos minutos, le agregas las acelgas y continúas rehogando hasta conseguir que las verduras te queden ligeramente tiernas, unos 4-5 minutos, momento en el cual añades el bacon y lo rehogas un par de minutos más.
Pon los huevos en un bol y los bates, añade la nata, la sal, la pimienta y la nuez moscada y vuelve a batir hasta integrar.
Saca la masa que habías preparado de la nevera. Estírala hasta dejarla con un grosor aproximado de unos 3 mm, y la depositas sobre un molde enharinado, recorta los bordes, la cubres con papel vegetal y le depositas peso encima para que la masa no suba mucho: bolitas de cerámica, o si no dispones de ellas con cualquier legumbre como judías o garbanzos. La introduces en el horno, precalentado a 180º durante unos 30 minutos.
Una vez tengas la masa lista, la sacas del horno y añades el relleno a la base, pero sin que contenga aceite si fuese así escúrrelo bien, ya que te humedecería la masa, y continua añadiendo la mezcla de huevos y nata sobre la tarta, esparces el queso manchego rallado por la parte superior y lo culminas con un poco de pimienta blanca.
Lo vuelves a meter en el horno, precalentado a 180º, y lo dejas hornear durante unos 15-20 minutos o hasta que veas que está bien a tu gusto, pincha con una aguja en el centro y mira que salga limpia.