Esta tarta de albaricoques es una de esas recetas en las que cuenta la imaginación, la calidad de los ingredientes y una cocción lenta en el horno. Así conseguiréis un pastel con una pasta crujiente y un relleno jugoso y tierno con unos sabrosos albaricoques de temporada.
10-12 albaricoques
230 gr de harina de repostería
200 gr de azúcar
70 gr de mantequilla pomada y un poco más para repartir sobre la tarta
3 huevos
300 ml de nata (o 150 gr de queso Quark)
1 sobre de levadura de repostería
Una pizca de esencia de vainilla
150 gr de almendra picada.
Elaboración de la tarta paso a paso:
Lava los albaricoques, ábrelos por la mitad y espolvoréalos con unos 50 gramos de azúcar, mezcla bien y deja reposar al menos media hora para que no resulten muy ácidos.
Pon en un cuenco la harina, la levadura, el resto del azúcar, la mantequilla, los huevos, el queso y la esencia de vainilla, bate bien hasta obtener una mezcla densa y homogénea.
Unta un molde con mantequilla y vierte en él la masa elaborada.
Déjala reposar mientras precalientas el horno a 180º en modo ventilador o arriba y abajo.
Cuando el horno esté a la temperatura adecuada, coloca las mitades de albaricoque boca abajo, espolvorea sobre ellos un poco más de azúcar, las almendras y reparte también unos daditos de mantequilla.
Hornea la tarta de albaricoque durante 30-35 minutos.
Comprueba que está hecha pinchando con un palillo. Si sale limpio ya está hecha, si no es así, deja cocer unos minutos más. Retira la tarta del horno cuando esté en su punto y déjala enfriar antes de desmoldar.
¡Buen provecho!